¿Alguna vez te has preguntado cuál es la verdadera magia de la Navidad? Más allá de los regalos y las luces brillantes, existe una tradición que aporta un sentido profundo y espiritual a esta temporada: la oración para levantar al Niño Dios. Si bien es una práctica conocida en ciertas culturas, su significado y belleza pueden ser un descubrimiento asombroso para muchos. Esta oración no es solo para la navidad, también es una oración para cualquier época del año, para agredecer al niño Dios y pedir que proteja y guíe a nuestro hijos.
Prepárate para adentrarte en una hermosa tradición que no solo enriquecerá tu espíritu, sino que también te permitirá vivir la Navidad de una manera más auténtica y profunda. Adéntrate con nosotros en este viaje de fe y tradición.
Contenido
Oraciones para levantar al Niño Dios
«Amado Niño Jesús, en este momento, te levantamos con fe y amor, recordando el día en que naciste para traer luz a este mundo. Alzamos nuestras manos hacia Ti, reconociendo Tu divinidad y Tu humanidad, y la esperanza que has sembrado en nuestros corazones.
Te rogamos que, al igual que te levantamos físicamente en esta ocasión, nos levantes espiritualmente, que nos llenes de la paz y la alegría que solo Tú puedes dar. Te pedimos que estés con nosotros en cada paso de nuestras vidas, en cada desafío y en cada victoria.
Recuerda, oh Niño Divino, que no solo en Navidad, sino en todo momento, te buscamos y te necesitamos. En esta oración, pedimos Tu bendición y Tu guía, hoy y siempre.
Te alzamos, Niño Dios, con gratitud, con esperanza y con amor, recordándote y celebrándote, no solo en esta temporada, sino en todos los días de nuestra existencia. Amén.»
Querido Niño Dios, eres el faro espiritual para aquellos que en ti creen, tierno y noble en todas tus manifestaciones. Acepta en este día a tus fieles, nutriendo su fe y fortaleciendo su esperanza. Tus devotos claman por tu misericordia y la riqueza de tu paz, generosidad y amor.
Pequeño Jesús, siempre acogedor y dulce, resguarda a tus creyentes y guárdalos de todo mal. Manifiesta en ellos tu bondad, permíteles florecer en gracia y discernimiento, otórgales la fuerza para ser hombres leales a los ojos del Creador.
Niño inocente y cariñoso, inunda nuestras vidas con tu candidez y afecto, tus seguidores te veneran con toda su alma. Niño Divino, nunca los abandones, tú, amado pequeño, no ceses de protegerlos, proporciónales alegría y prosperidad, ofréceles consuelo y protección. Sé su luz en la oscuridad y su serenidad en momentos de desesperación y presión, proporciónales tranquilidad en su angustia.
La existencia de tus fieles, está en tus manos pequeñas y dignas; tú conoces bien las penas de aquellos que te siguen, ya que cada noche confían en ti sus aflicciones. Proporciona alivio en sus corazones y sus mentes, sé que no te buscan sin razón, ya que como hijo de Dios, auxilias a tus seguidores, amén.
¿Cómo rezar la oración para levantar al niño Dios?
Esta plegaria está dedicada al Niño Dios, primeramente para expresar nuestra gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros, por guiar nuestras vidas en momentos adversos y por resguardarnos bajo sus alas. Simultáneamente, nos da la oportunidad de venerarle y compartir verbalmente cómo nos sentimos al estar en su presencia. Finalmente, para solicitarle sabiduría, los dones de su espíritu y otras bendiciones como su protección celestial para nosotros, nuestros seres queridos y amigos.
Con esto en mente, la forma apropiada de pronunciar esta oración es con una actitud de disponibilidad y devoción absoluta hacia el Niño Dios, comprendiendo que Jehová y nuestro Señor Jesucristo forman parte de la Santísima Trinidad y son los únicos dignos de nuestra completa devoción y fe. Al hacerlo así, nuestra oración ascenderá hasta su altar celestial como un aroma agradable, para ser acogida favorablemente por el Niño Dios.
La fe es también un componente esencial, ya que sin ella es imposible complacer a Dios, como su palabra lo declara en el nuevo testamento. Debemos orar con la certeza de que el Señor está escuchándonos y responderá a nuestra petición a su debido tiempo, siempre que esté en consonancia con su sagrada voluntad.
Los pequeños también tienen la capacidad de interceder por otros, ya sea por sus amigos, parientes, instructores o líderes. Que hagan plegarias para que Dios otorgue perspicacia a sus profesores, vigor a aquellos que están enfermos, cariño a los que se sienten solos y tranquilidad a los que están angustiados.
La oración constituye una forma en que los niños pueden establecer un vínculo personal con Dios. Al realizar sus oraciones, los niños pueden compartir con Dios sus preocupaciones, sus momentos de alegría y sus deseos. La oración no es más que una conversación con Dios. No requiere de palabras particulares, ni siquiera es necesario repetir las mismas frases cada vez que se ora. Se puede rezar en cualquier momento del día, en cualquier sitio. Todo lo que se necesita es dirigir el pensamiento hacia Dios y comenzar a conversar.
Oración para levantar al niño Dios en familia
Querido Niño Dios, en este momento especial, unidos como familia, nos disponemos a levantarte con un amor sincero, recordando el día que iluminaste el mundo con tu nacimiento. Elevamos nuestras manos hacia Ti, reconociendo tu divinidad y tu humanidad, y la luz de esperanza que has plantado en nuestros corazones.
Pedimos que, así como te levantamos en este instante, nos levantes a nosotros en espíritu. Que nos llenes de la serenidad y la felicidad que solo Tú puedes brindar. Te rogamos que nos acompañes en cada paso de nuestras vidas, en cada desafío y en cada logro.
Recuerda, oh Niño Divino, que en todo momento, no solo en Navidad, te buscamos y te necesitamos. En esta oración, pedimos tu bendición y tu orientación, ahora y siempre.
Levantamos, Niño Dios, con gratitud, con expectativa y con amor, recordándote y celebrándote, no solo en esta temporada, sino en todos los días de nuestra existencia. Protege esta familia, dales salud, paz y prosperidad. Que cada uno de sus miembros sienta tu amor y protección en todo momento.
Te alzamos, Niño Divino, y pedimos que nos llenes de tu gracia. Que nuestra fe en Ti sea el faro que nos guíe en los días de tormenta y que nos brinde consuelo en los días de alegría. Te alzamos hoy, mañana y siempre, Niño Dios, sabiendo que en Ti encontramos nuestra esperanza y nuestra paz. Amén.
Oración poderosa para el Niño Jesús
«Dulce Niño Jesús, que naciste del vientre sagrado de la Virgen María, hijo del Dios Omnipotente, seleccionado desde el núcleo de tu madre entre muchos para ser el Redentor.
¡Despierta! Emprende tu travesía desde esa humilde cuna, portando contigo la serenidad y las bendiciones para todos los hombres y mujeres en este mundo. Con tu majestuosidad divina, hermoso infante, mensajero de paz, otorga bendiciones a miles de hogares sin amparo en todo el mundo.
Tú, siendo el niño celestial, nacido en un humilde pesebre, lleva alivio a las personas en tiempos difíciles, escucha las súplicas de los más vulnerables, cura los corazones de todos los heridos y ofrece soluciones en los tiempos de adversidad. Recorre la tierra, niño celestial, levántate de la cuna y bendice con tu misericordia a todas las almas del mundo.»
¡Amén!